El agua nos llevaba
Y nosotros nos dejabamos tocar.
Vimos tantas estrellas,
las retuvimos
Hasta que ese polvo
Ese atormentador polvo
Nos quemó
Y nos desintegró las manos
El polvo de nuestras manos
en el viento y en la tierra
se cargó de sensación
de vibración
y con unos tristes acordes de fondo
lloró.
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