jueves, 24 de noviembre de 2011

viene la serpiente
ciego, sirena

/serpiente/

el caballo lo avisa
viene por nosotros
la lluvia también
pero no lastima

la sirena sí, o serpiente según el ciego

te chupa, te vacía de sangre
para luego devorarte

sin remordimiento alguno
ella dueña de tu materia
cuerpo flácido, caliente
en vías de ser un vidrio
con muchas vetas por
remendar
miras sin ver, manchada de hambre
muerta por ceguera
bastones pisoteados
tus ojos me duelen, la voz,
vos,
tu voz silenciada
por la forma del vaiven del sonar
en mi puerta
no mires mis piernas
no claves tus ojos

no bajes la cabeza, no te
acomodes

//no descanses//

toda la humanidad
retratada en tus ojos
te rodeo, por la cintura
te giro y doblo en vos
veo tus lados, todos tus colores
todos para mi

luchan en vano, saben que es imposible
volver al inicio

callen y sigan
los colores, todos
todos me pertenecen
ellos buscan la manera de encontrar el goze
se derriten, sabe justo dónde ir
los guía el placer, no pueden fallar

se desplazan suavemente por el fágil terreno,
desconocido terreno
anhelado terreno
se arquean y fragmentan
por momentos parecen desaparecer

la superficie les es familiar, pero ésta
tiene un especial sabor,
                                 exquisito
jamás probado

siguen jugando, los dedos inspeccionando
hasta desaparecer
nuevamente
convirtiéndose en uno vaya a saber qué cuerpo
frágiles
miran a través del vidrio en este día de invierno
tanto invierno que congela
las ideas, los juicios y el sabor

el abrigo que nos aleja, nos
cubre y separa
el abrigo al alcance de pocos
abrigo mental, barrera inventada, nos divide
yo sin cuerpo, ellos que siguen mirando
yo caliente, ellos helados
pero no de frío, sino de hielo

me derrito, sangro y me derrito
un poco por ellos, otro por la incongruencia del vestir

el vidrio se empaña,
la más pequeña murió


hasta que la mariposa marchite y se pudra
hasta que la cruz deje de marcar el camino
en tanto haya disfraz y el pueblo hundido en gritos silenciados
tenés que seguir

no acabes hasta que cada manifestación del cuerpo
pase desapercibida por natural
no acabes hasta suprimir las etiquetas
que tanto separan y destruyen

hasta no estar tranquilo con la mirada del otro en un ascensor
hasta que la sonrisa no esté asociada a una marca
en tanto el dinero siga comprando valores e integridad
tenés que seguir

no acabes hasta que se entrecrucen los ojos
y veas como humano al nazismo
no acabes hasta hacer el amor con la esquizofrenia
y que el orgasmo sea la consagración de tu identidad
se asoma, tímida y sagaz
se asoma asomando su cuerpo desnudo
libre al fin de tanta melancolía
huérfana de valores y moral

se escurre, pegajosa y jovial
se escurre escurriendo los secretos
manchando los pasillos de sexo y dolor
dejando boquiabierto a más de uno

se impone, finalmente se impone
siendo ella en su máximo esplendor